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La Norma de Agua Limpia protege los arroyos y humedales críticos para la salud pública, las comunidades y la economía

No crea ningunos requisitos nuevos en materia de la autorización de permisos y mantiene todas las exenciones y exclusiones previas

05/27/2015
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Lina Younes (younes.lina@epa.gov)
(202) 564-9924

Washington—En un paso histórico sobre la protección del agua limpia, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) y el Ejército de EE.UU. finalizaron hoy la Norma de Agua Limpia para proteger de la contaminación y la degradación a los arroyos y humedales que forman el fundamento de los recursos hídricos de la nación.

La norma asegura que las aguas protegidas bajo la Ley de Agua Limpia estén más definidas, con mayor precisión, y que sean determinadas predeciblemente, haciendo la otorgación de permisos menos costosos, más fáciles y más rápidos para los negocios y la industria. La norma está fundada en la ley y los últimos avances científicos y está formada por el insumo público. La norma no crea ningunos nuevos requisitos en materia de la autorización de permisos para la agricultura y mantiene todas las exenciones y exclusiones.

“Para el agua en los ríos y lagos en nuestras comunidades que fluyen hacia nuestra agua potable esté limpia, los arroyos y humedales que la alimentan tienen que estar limpios también”, declaró la administradora de la EPA Gina McCarthy. “El proteger nuestras fuentes fluviales es un componente crítico de la adaptación a los impactos del cambio climático como las sequías, el alza en el nivel del mar, las tormentas más fuertes, y las temperaturas más cálidas—razón por la cual la EPA y el Ejército han finalizado la Norma de Agua Limpia para proteger estas importantes aguas, y para que podamos fortalecer nuestra economía y proveer certeza a los negocios estadounidenses”.

“La norma de hoy marca el comienzo de una nueva era en la historia de la Ley de Agua Limpia”, declaró la secretaria adjunta del Ejército (Obras Públicas) Jo-Ellen Darcy. “Esta norma responde a la exigencia pública para mayor claridad, consistencia y predictibilidad en la toma de decisiones jurisdiccionales. El resultado será un mejor servicio público a nivel nacional”.

La gente necesita el agua limpia para su salud: Cerca de 117 millones de personas en Estados Unidos—una de cada tres—obtienen agua potable de arroyos que carecían de una protección clara antes de la Norma de Agua Limpia. La preciada manera de vida en los Estados Unidos depende del agua limpia ya que los ecosistemas saludables proveen un hábitat para la vida silvestre, así como lugares para la pesca, la natación y otros deportes acuáticos. El agua limpia y fiable es un motor económico, inclusive para la manufactura, la agricultura, el turismo, la recreación, y la producción de energía. La salud de nuestros ríos, lagos, bahías y aguas costeras es impactada por los arroyos y humedales donde comienzan.

La protección para muchos de los arroyos y humedales de la nación ha sido confusa, compleja, y conllevaba mucho tiempo como resultado de las decisiones del Tribunal Supremo de los Estados Unidos del 2001 y el 2006. La EPA y el Ejército están tomando esta acción hoy para proveer claridad a las protecciones bajo la Ley de Agua Limpia después de recibir solicitudes por más de una década por parte de los miembros del Congreso, funcionarios estatales y locales, la industria, la agricultura, los grupos ambientalistas, los científicos y el público para que se efectuara una normativa.

Al desarrollar la norma, las agencias celebraron más de 400 reuniones con partes interesadas a través del país, revisaron sobre un millón de comentarios públicos, y escucharon cuidadosamente a perspectivas de todas las partes interesadas. La EPA y el Ejército también utilizaron la última ciencia, incluyendo un informe resumiendo más de 1,200 estudios científicos publicados revisados por terceros que demostraron que los pequeños arroyos y humedales desempeñan un rol integral en la salud de cuerpos de agua más grandes corriente abajo.

El cambio climático hace que la protección de los recursos de agua sea aún más esencial. Los arroyos y los humedales proveen muchos beneficios para las comunidades al atrapar las aguas de las inundaciones, recargar los abastecimientos de aguas subterráneas, filtrar la contaminación y proveer hábitat para los peces y la vida silvestre. Los impactos del cambio climático como la sequía, las tormentas más intensas, y las temperaturas más cálidas amenazan la cantidad y la calidad de las aguas de Estados Unidos. El proteger los arroyos y humedales mejorará la resiliencia de nuestra nación para el cambio climático.

Específicamente, la Norma de Agua Limpia:

  • · Define y protege claramente los afluentes que impactan la salud de las aguas corriente abajo. La Ley de Agua Limpia protege las vías fluviales navegables y sus afluentes. La norma dice que un afluente tiene que demostrar elementos físicos de agua corriente—un lecho, una ribera, y una marca máxima del agua—para exigir una protección. La norma provee protección a las aguas de cabecera que tienen estos elementos y la ciencia demuestra que hay una conexión significativa a las aguas corriente abajo.
      · Provee la certeza sobre el alcance de las salvaguardias a las aguas cercanas. La norma protege las aguas próximas a los ríos y lagos y sus afluentes porque la ciencia demuestra que tienen un impacto en las aguas corriente abajo. Por primera vez, la norma establece los límites para cubrir las aguas cercanas que sean físicas y medibles.
        · Protege los tesoros hídricos regionales. La ciencia demuestra que los elementos de agua específicos pueden funcionar como un sistema e impactar la salud de las aguas corriente abajo. La norma protege los baches en las praderas, las bahías de Carolina y Delmarva, las marismas, las piscinas efímeras occidentales en California, y los humedales de las praderas marinas en las costas de Texas cuando son impactadas por las aguas corriente abajo.
          · Se enfoca en las corrientes, no las zanjas. La norma limita la protección a las zanjas que son construidas de los arroyos o en función de las corrientes y que llevan la contaminación corriente abajo. Por lo cual las zanjas que no son construidas en las corrientes y que solo fluyen cuando hay lluvias no están cubiertas.
            · Mantiene el estado de las aguas dentro de los sistemas municipales de alcantarillas pluviales separadas. La norma no cambia la manera en la cual estas aguas son tratadas y fomenta el uso de infraestructura verde.
              · Reduce el uso de análisis de aguas para casos específicos. Previamente, casi cualquier tipo de agua podía estar sujeto a un extenso análisis para casos específicos, aun cuando no estaba sujeta a la Ley de Agua Limpia. La norma limita el uso de análisis por casos específicos significativamente al crear la claridad y la certeza sobre las aguas protegidas y al limitar el número de elementos de agua situados de manera similar.



            Solo se necesita un permiso de la Ley de Agua Limpia si un cuerpo de agua va a ser contaminado o destruido. La Norma de Agua Limpia solo protege los tipos de agua que históricamente han estado cubiertos bajo la Ley de Agua Limpia. Esta no reglamenta la mayoría de las zanjas y no reglamenta las aguas subterráneas, y los flujos del agua de aquellas aguas llanas debajo de la superficie, y ni el drenaje agrícola. No hace ningún cambio en las políticas vigentes de irrigación o transferencias de agua ni aplica a la erosión en un terreno. La Norma de Agua Limpia aborda la contaminación y destrucción de vías fluviales—no al uso de terrenos o derechos de la propiedad privada. La norma protege el agua limpia necesaria para la agricultura, ganadería, silvicultura y provee una mayor claridad y certeza a los agricultores sobre la cobertura de la Ley de Agua Limpia. Las granjas a través de Estados Unidos dependen del agua limpia y fiable para el ganado, las cosechas y la irrigación. La norma final específicamente reconoce el rol vital que la agricultura estadounidense desempeña al proveer alimentos, combustible y textiles al interior del país y alrededor del mundo. La norma no crea nuevos requisitos del proceso de permisos para los agricultores en Estados Unidos. Las actividades como el sembrado, cultivo y traslado del ganado por años han estado exentos de la normativa de la Ley de Agua Limpia y la Norma de Agua Limpia conserva esas exenciones.

            La Norma de Agua Limpia entrará en vigor a los 60 días de ser publicada en el Registro Federal.

            Más información: www.epa.gov/cleanwaterrule y http://www.army.mil/asacw