Discurso del administrador Scott Pruitt sobre el Acuerdo de París, como fue redactado
1 de junio de 2017 – Gracias, Sr. Presidente
Su decisión hoy de retirarse del Acuerdo de París refleja su compromiso inquebrantable de colocar a Estados Unidos Primero. Y al retirarse, usted está cumpliendo así con una promesa de campaña más para el pueblo estadounidense.
Favor de saber que le estoy agradecido por su fortaleza–valentía—y firmeza mientras sirve y lidera nuestro país.
Estados Unidos finalmente tiene un líder que solo responde al pueblo – no a los intereses especiales quienes se han salido con las suyas por demasiado tiempo. En todo lo que usted hace, usted está luchando por los hombres y mujeres de Estados Unidos. Usted es el campeón de los ciudadanos trabajadores a través de toda esta tierra quienes solo quieren un gobierno que ponga sus necesidades primero.
Usted ha prometido colocar a Estados Unidos Primero con respecto a los acuerdos internacionales y el medioambiente. Esta es una restauración histórica de la Independencia Económica Estadounidense—una que beneficiará a la clase trabajadora, a los pobres que trabajan y a la gente trabajadora de todos los estirpes. Con esta acción, usted ha declarado que la gente son los gobernantes de este país una vez más.
Cabe destacar que nosotros como nación lo hacemos mejor que nadie en el mundo al establecer un equilibrio entre los crecientes empleos y nuestra economía—mientras también somos un buen protector de nuestro medioambiente. No le tenemos que pedir disculpas a otras naciones por salvaguardar nuestro medioambiente.
Después de todo—antes de que se firmara el Acuerdo de París—Estados Unidos había reducido su huella de dióxido de carbono a niveles de principios de los años 1990. De hecho—entre los años 2000 al 2014, Estados Unidos redujo sus emisiones de carbono por más del 18 por ciento y esto fue acompañado en gran medida por la innovación estadounidense y tecnología del sector privado en lugar de un mandato gubernamental.
Por dicha razón—usted ha corregido una perspectiva que era primordial en París—que de alguna manera los Estados Unidos tenían que penalizar su economía—tenian que disculparse—liderar como unos bocabajos—mientras el resto del mundo hacía poco. Otras naciones se jactan de sus logros—Nosotros lideramos con acciones—no con palabras.
Debemos concentrar nuestros esfuerzos en la exportación de nuestra tecnología e innovación a las naciones que buscan reducir su huella de CO2—para que aprendan de nosotros. Ese debería ser nuestro enfoque versus acordar unas metas inalcalzables que perjudicarían nuestro economía y al pueblo estadounidense.
Sr. Presidente—toma mucho valor y compromiso decir no a los vítores de los hombres mientras toma las acciones correctas para el pueblo estadounidense.
Usted tiene esa valentía –
Y el pueblo estadounidense puede reconfortarse de que usted le guarda las espaldas.